21/12/10

Báilame el agua, de Josecho San Mateo (2000)


Báilame el agua es una tragedia juvenil producida de manera similar a Réquiem por un sueño, funcionando como una suerte de "versión española" de la misma. Ambas fueron estrenadas el mismo año y plantean tópicos parecidos: la decadencia, la marginalidad, la violencia callejera y las consecuencias de la libertad, aunque la propuesta de San Mateo logra entregarnos esa cercanía que Aronofsky no consigue en su film, debido a que el mundo hispano-parlante se identifica mucho más con la propuesta del español.

En Báilame el agua se nos muestra el lado más amargo de las ciudades, sin eufemismos ni adornos que le bajen el perfil a ese mundo suburbano corrompido hasta la náusea. Los protagonistas son jóvenes inadaptados que, sin sufrir ninguna presión material, deciden vivir en las calles, asumiendo un papel de anti-héroes modernos frente a una sociedad que los excluye de manera innata, al no coincidir con la particular visión que ellos tienen de nuestra humanidad. Como todo joven, juegan a ser vagabundos, rebeldes, sucios y tienen una misión clara: cambiar el mundo, y si eso falla, simplemente no formar parte de él. En este sórdido ambiente es que David (Unax Ugalde) conoce a María (Pilar López de Ayala), enamorándose de ella a primera vista, distinguiendo su rostro entre la multitud.

David y Carlos (Juan Díaz) son dos ratas de ciudad que parecen dirigir a una tropa de tipejos más miserables que ellos. Sobreviven al compás del día, tocando música o pidiendo limosma, cumpliendo así con sus necesidades básicas y sus locos sueños de libertad. David es mucho más sensible que Carlos, y tiene vocación de escritor. Por lo mismo, cuando conoce a María, todo parece transformarse en un sueño, pero es sabido que nuestras ciudades no perdonan esos sueños de enamorados, y muy pronto la falta de oportunidades y las malas compañías transforman su idilio en pesadilla, obligando a la pareja a pedir ayuda al mismísimo infierno, siendo absorbidos por el lado más ruin de Madrid. De esta manera, Báilame el agua funciona como postal de esos tristes rincones donde la prostitución, el narcotráfico, el travestismos y otras degeneraciones reinan sin piedad, arrastrando a muchas almas frágiles a la total destrucción.

Al igual que Réquiem por un sueño, este film parece ser una tumba de ilusiones y esperanzas. El guión está basado en la novela homónima de Daniel Valdés, quien además se encargó de adaptar la película como guionista. A los veintiún años, el autor parece ser el indicado para retratarnos ese mundo clandestino donde muchos jóvenes pierden el rumbo. La película no solo es una explosión de emociones, sino que trabaja muy bien la fotografía y la poesía, transformando la producción en una mirada artística a esas esquinas del planeta donde los sueños acaban por ahogarse. Los poemas incluidos en el film fueron escritos por Unax Ugalde, el mismísimo protagonista de la historia, quien nos entrega uno de los momentos más altos al recitar el poema que le da nombre a la producción:

http://www.youtube.com/watch?v=8xSpW1riTBk

Sin ir más lejos, si te gustó Réquiem por un sueño, esta película es una de esas experiencias que no puedes dejar de probar. Para los amantes de las drogas y las historias intensas, les dejamos esta tremenda recomendación, que sin lugar a dudas no dejará indiferente a nadie.


Descarga:

Megaupload, Rapidshare & Fileserve

13/12/10

Gato negro, Gato blanco, de Emir Kusturica (1998)


Hoy es el turno de Gato negro, gato blanco, una película que ya se ha convertido en todo un clásico del cine contemporáneo. La importancia de esta cinta dentro de la filmografía de Kusturica, es que ya se puede apreciar en él una sólida madurez en cuanto a su línea de producciones, y desfilan en ésta muchas de las obsesiones que el director reiterará incansablemente a lo largo de su trayectoria. Entre ellas destacan su preocupación por los barrios bajos y la marginalidad, la curiosa relación entre padres e hijos, su concepto de familia y su ya distinguida visión carnavalesca que nos recuerda al Fellini de Amarcord, creando un mundo de leyes propias donde todo puede suceder.

La historia narra la vida del atolondrado Matko (Bajram Severdzan), un contrabandista gitano que se gana la vida ilegalmente, y su hijo Zare (Florijan Ajdini), quien critica de manera incansable la irresponsabilidad de su padre. Como ya se puede entender, si se han visto las antiguas producciones de Kusturica, la temática continúa un poco el estilo de Tiempo de gitanos y Underground, y adelanta algo de lo que sería La vida es un milagro, volviendo a repetir su preocupación por la identidad y el destino de los desintegrados estados de la ex Unión Soviética. Además, nuevamente recurre al tono cómico y delirante de sus producciones, aunque en esta película en particular se adentra con mayor interés en la delincuencia y la corrupción cotidiana ejercida por los grandes magnates serbios. De esta manera, se centra, valiéndose del humor negro que lo caracteriza, en un mundo criminal retratado de manera ridícula, manteniendo una historia vibrante llena de sorpresas y momentos inesperados.

Esta película en particular está repleta de curiosidades. Por ejemplo, su estilo basado en los viejos cómics de gángsters italianos, a los cuales el director homenajea discretamente en un librillo que aparece leyendo a veces uno de los sicarios de Dadan (Srdjan Todorovic), un abusivo traficante que intenta dominar a los demás a través de su enorme poder adquisitivo. Además, Kusturica revela su admiración por Humphrey Bogart en aquella escena que repite continuamente Ggra Pitic (Sabri Sulejmani), el violento dignatario que sufre de problemas cardiacos. Por último, se da un lujito incluyéndose en su propio film de manera inmaterial, al ser el dueño del último regalo que se le da a Zare en su matrimonio forzado: una bonita góndola en honor a su amor por Venecia, donde, curiosamente, ganó el premio al Mejor Director en el famoso festival de la ciudad italiana.

Como se puede apreciar, este explosivo film funciona como una caja de Pándora: se suceden constantemente escenas disparatadas e inverosímiles que aparte de sacar carcajadas, declaran el enorme talento de su autor para narrar esas historias tan suyas, de un estilo inconfundible que, a pesar de ser criticado por su exagerada insistencia en los mismos tópicos, ya es marca registrada de un autor tan consagrado como lo es Kusturica.

Si tu idea es ver una película diferente, entretenida, clásica y de culto, Gato negro, gato blanco es lejos una de las mejores opciones. Para entender un poco la hilaridad y el estilo del film, ve el siguiente link:

http://www.youtube.com/watch?v=mBbzcj1t2WY


Descarga:

Rapidshare
Megaupload

8/12/10

Los niños del Cielo, de Majid Majidi (1997)


En Los niños del Cielo, el director Majid Majidi nos inserta en la vida de una familia pobre, habitante de los exteriores de una ciudad iraní. La familia está compuesta por el matrimonio y sus tres hijos: Ali, Zahra y un infante recién nacido. La madre de ellos está enferma y no puede realizar todas las labores de la casa, paralelamente a ello el padre de los niños trabaja, con una remuneración no muy abundante que digamos. Es por ello que los chicos han debido madurar tempranamente, ayudar a realizar las compras, cuidar al bebé recién nacido, atender al padre que llega cansado y además deben ir a la escuela. Ali (Amir Farrokh Hashemian), como es el “hombre-niño” de la casa, sus padres le han pedido que vaya a buscar los zapatitos de su hermana que estaban rotos y los han arreglado, y después de ello pase a comprar algunas verduras. Al salir de la verdulería se da cuenta que no se encuentra por ninguna parte la bolsa con los zapatos, que los ha dejado en una caja de papas afuera del local. Ali le pide a Zahra (Bahare Seddiqui) que guarde silencio y no le cuente nada a sus padres sobre lo ocurrido, puesto que el padre no tiene dinero para comprarle unos zapatitos nuevos a su hermana. Como solución al problema, los hermanos compartirán las zapatillas de Ali para ir a la escuela. Ella va en la mañana a estudiar, por lo que deberá correr para encontrarse con su hermano y entregarle las zapatillas a él para que vaya a la escuela, puesto que a él le toca ir en la tarde.

Independiente de los problemas que ocasiona el compartir las zapatillas, a Ali nunca se le pasa por la cabeza robar ni cometer algun delito. Su inocencia compartida con la madurez que ha adquirido no se lo permite. Un día al llegar a la escuela, Ali se da cuenta que habrá una carrera con premios exclusivos. A el no le interesa llegar ni en primero ni en segundo lugar, sino tercero. ¿Por qué tercer lugar? Porque al llegar a esa posición se llevaría el premio que ha buscado y esperado: un par de zapatillas.

Majidi tiene un particular cariño con esta película, puesto que él cuando joven estuvo inserto en la extrema pobreza. Es así como explica que al realizar el film no fue tan complicado recrear al escenario, puesto que solo necesitaba recordar su infancia. Por eso resulta ser una historia sensible, sobre una realidad transversal que afecta a millones de personas a nivel mundial, narrada desde la inocencia de los niños y con una cercanía lograda a partir de la experiencia personal.

No se necesitan efectos especiales ni petrodólares para impactar al espectador. Con una historia sensible y expresada simplemente, se logra cautivar a la mayoría de las personas. Las actuaciones de los niños son espectaculares. La habilidad de los hermanos para sensibilizarse y cambiar de emociones de un segundo a otro es impacante. Eso hace de Los niños del Cielo una película que no debes dejar de ver.

Buena película, simple y amena. Recomendada al 100%.

¡Saludos y éxito!


Descarga:

Rapidshare
Megaupload
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...