21/12/10

Báilame el agua, de Josecho San Mateo (2000)


Báilame el agua es una tragedia juvenil producida de manera similar a Réquiem por un sueño, funcionando como una suerte de "versión española" de la misma. Ambas fueron estrenadas el mismo año y plantean tópicos parecidos: la decadencia, la marginalidad, la violencia callejera y las consecuencias de la libertad, aunque la propuesta de San Mateo logra entregarnos esa cercanía que Aronofsky no consigue en su film, debido a que el mundo hispano-parlante se identifica mucho más con la propuesta del español.

En Báilame el agua se nos muestra el lado más amargo de las ciudades, sin eufemismos ni adornos que le bajen el perfil a ese mundo suburbano corrompido hasta la náusea. Los protagonistas son jóvenes inadaptados que, sin sufrir ninguna presión material, deciden vivir en las calles, asumiendo un papel de anti-héroes modernos frente a una sociedad que los excluye de manera innata, al no coincidir con la particular visión que ellos tienen de nuestra humanidad. Como todo joven, juegan a ser vagabundos, rebeldes, sucios y tienen una misión clara: cambiar el mundo, y si eso falla, simplemente no formar parte de él. En este sórdido ambiente es que David (Unax Ugalde) conoce a María (Pilar López de Ayala), enamorándose de ella a primera vista, distinguiendo su rostro entre la multitud.

David y Carlos (Juan Díaz) son dos ratas de ciudad que parecen dirigir a una tropa de tipejos más miserables que ellos. Sobreviven al compás del día, tocando música o pidiendo limosma, cumpliendo así con sus necesidades básicas y sus locos sueños de libertad. David es mucho más sensible que Carlos, y tiene vocación de escritor. Por lo mismo, cuando conoce a María, todo parece transformarse en un sueño, pero es sabido que nuestras ciudades no perdonan esos sueños de enamorados, y muy pronto la falta de oportunidades y las malas compañías transforman su idilio en pesadilla, obligando a la pareja a pedir ayuda al mismísimo infierno, siendo absorbidos por el lado más ruin de Madrid. De esta manera, Báilame el agua funciona como postal de esos tristes rincones donde la prostitución, el narcotráfico, el travestismos y otras degeneraciones reinan sin piedad, arrastrando a muchas almas frágiles a la total destrucción.

Al igual que Réquiem por un sueño, este film parece ser una tumba de ilusiones y esperanzas. El guión está basado en la novela homónima de Daniel Valdés, quien además se encargó de adaptar la película como guionista. A los veintiún años, el autor parece ser el indicado para retratarnos ese mundo clandestino donde muchos jóvenes pierden el rumbo. La película no solo es una explosión de emociones, sino que trabaja muy bien la fotografía y la poesía, transformando la producción en una mirada artística a esas esquinas del planeta donde los sueños acaban por ahogarse. Los poemas incluidos en el film fueron escritos por Unax Ugalde, el mismísimo protagonista de la historia, quien nos entrega uno de los momentos más altos al recitar el poema que le da nombre a la producción:

http://www.youtube.com/watch?v=8xSpW1riTBk

Sin ir más lejos, si te gustó Réquiem por un sueño, esta película es una de esas experiencias que no puedes dejar de probar. Para los amantes de las drogas y las historias intensas, les dejamos esta tremenda recomendación, que sin lugar a dudas no dejará indiferente a nadie.


Descarga:

Megaupload, Rapidshare & Fileserve

13/12/10

Gato negro, Gato blanco, de Emir Kusturica (1998)


Hoy es el turno de Gato negro, gato blanco, una película que ya se ha convertido en todo un clásico del cine contemporáneo. La importancia de esta cinta dentro de la filmografía de Kusturica, es que ya se puede apreciar en él una sólida madurez en cuanto a su línea de producciones, y desfilan en ésta muchas de las obsesiones que el director reiterará incansablemente a lo largo de su trayectoria. Entre ellas destacan su preocupación por los barrios bajos y la marginalidad, la curiosa relación entre padres e hijos, su concepto de familia y su ya distinguida visión carnavalesca que nos recuerda al Fellini de Amarcord, creando un mundo de leyes propias donde todo puede suceder.

La historia narra la vida del atolondrado Matko (Bajram Severdzan), un contrabandista gitano que se gana la vida ilegalmente, y su hijo Zare (Florijan Ajdini), quien critica de manera incansable la irresponsabilidad de su padre. Como ya se puede entender, si se han visto las antiguas producciones de Kusturica, la temática continúa un poco el estilo de Tiempo de gitanos y Underground, y adelanta algo de lo que sería La vida es un milagro, volviendo a repetir su preocupación por la identidad y el destino de los desintegrados estados de la ex Unión Soviética. Además, nuevamente recurre al tono cómico y delirante de sus producciones, aunque en esta película en particular se adentra con mayor interés en la delincuencia y la corrupción cotidiana ejercida por los grandes magnates serbios. De esta manera, se centra, valiéndose del humor negro que lo caracteriza, en un mundo criminal retratado de manera ridícula, manteniendo una historia vibrante llena de sorpresas y momentos inesperados.

Esta película en particular está repleta de curiosidades. Por ejemplo, su estilo basado en los viejos cómics de gángsters italianos, a los cuales el director homenajea discretamente en un librillo que aparece leyendo a veces uno de los sicarios de Dadan (Srdjan Todorovic), un abusivo traficante que intenta dominar a los demás a través de su enorme poder adquisitivo. Además, Kusturica revela su admiración por Humphrey Bogart en aquella escena que repite continuamente Ggra Pitic (Sabri Sulejmani), el violento dignatario que sufre de problemas cardiacos. Por último, se da un lujito incluyéndose en su propio film de manera inmaterial, al ser el dueño del último regalo que se le da a Zare en su matrimonio forzado: una bonita góndola en honor a su amor por Venecia, donde, curiosamente, ganó el premio al Mejor Director en el famoso festival de la ciudad italiana.

Como se puede apreciar, este explosivo film funciona como una caja de Pándora: se suceden constantemente escenas disparatadas e inverosímiles que aparte de sacar carcajadas, declaran el enorme talento de su autor para narrar esas historias tan suyas, de un estilo inconfundible que, a pesar de ser criticado por su exagerada insistencia en los mismos tópicos, ya es marca registrada de un autor tan consagrado como lo es Kusturica.

Si tu idea es ver una película diferente, entretenida, clásica y de culto, Gato negro, gato blanco es lejos una de las mejores opciones. Para entender un poco la hilaridad y el estilo del film, ve el siguiente link:

http://www.youtube.com/watch?v=mBbzcj1t2WY


Descarga:

Rapidshare
Megaupload

8/12/10

Los niños del Cielo, de Majid Majidi (1997)


En Los niños del Cielo, el director Majid Majidi nos inserta en la vida de una familia pobre, habitante de los exteriores de una ciudad iraní. La familia está compuesta por el matrimonio y sus tres hijos: Ali, Zahra y un infante recién nacido. La madre de ellos está enferma y no puede realizar todas las labores de la casa, paralelamente a ello el padre de los niños trabaja, con una remuneración no muy abundante que digamos. Es por ello que los chicos han debido madurar tempranamente, ayudar a realizar las compras, cuidar al bebé recién nacido, atender al padre que llega cansado y además deben ir a la escuela. Ali (Amir Farrokh Hashemian), como es el “hombre-niño” de la casa, sus padres le han pedido que vaya a buscar los zapatitos de su hermana que estaban rotos y los han arreglado, y después de ello pase a comprar algunas verduras. Al salir de la verdulería se da cuenta que no se encuentra por ninguna parte la bolsa con los zapatos, que los ha dejado en una caja de papas afuera del local. Ali le pide a Zahra (Bahare Seddiqui) que guarde silencio y no le cuente nada a sus padres sobre lo ocurrido, puesto que el padre no tiene dinero para comprarle unos zapatitos nuevos a su hermana. Como solución al problema, los hermanos compartirán las zapatillas de Ali para ir a la escuela. Ella va en la mañana a estudiar, por lo que deberá correr para encontrarse con su hermano y entregarle las zapatillas a él para que vaya a la escuela, puesto que a él le toca ir en la tarde.

Independiente de los problemas que ocasiona el compartir las zapatillas, a Ali nunca se le pasa por la cabeza robar ni cometer algun delito. Su inocencia compartida con la madurez que ha adquirido no se lo permite. Un día al llegar a la escuela, Ali se da cuenta que habrá una carrera con premios exclusivos. A el no le interesa llegar ni en primero ni en segundo lugar, sino tercero. ¿Por qué tercer lugar? Porque al llegar a esa posición se llevaría el premio que ha buscado y esperado: un par de zapatillas.

Majidi tiene un particular cariño con esta película, puesto que él cuando joven estuvo inserto en la extrema pobreza. Es así como explica que al realizar el film no fue tan complicado recrear al escenario, puesto que solo necesitaba recordar su infancia. Por eso resulta ser una historia sensible, sobre una realidad transversal que afecta a millones de personas a nivel mundial, narrada desde la inocencia de los niños y con una cercanía lograda a partir de la experiencia personal.

No se necesitan efectos especiales ni petrodólares para impactar al espectador. Con una historia sensible y expresada simplemente, se logra cautivar a la mayoría de las personas. Las actuaciones de los niños son espectaculares. La habilidad de los hermanos para sensibilizarse y cambiar de emociones de un segundo a otro es impacante. Eso hace de Los niños del Cielo una película que no debes dejar de ver.

Buena película, simple y amena. Recomendada al 100%.

¡Saludos y éxito!


Descarga:

Rapidshare
Megaupload

27/11/10

Rojo, de Krzysztof Kieslowski (1994)

Rojo, como se puede entender, es el último episodio de esta maravillosa saga. En ella concluyen las historias anteriores de una manera mágica y alegórica, donde se unen simultáneamente los ideales que conforman la bandera de Francia, representados con sus tres colores bases.

La trama toma el último de los conceptos de la Revolución Francesa, y quizá el fundamental para su entendimiento completo: la fraternidad. Es por eso que era indispensable reunir a las demás historias en el film, ya que muchos detalles de las cintas anteriores cobran mucho más sentido en una película donde lo esencial es el diálogo, la solidaridad y el entendimiento mutuo.

En Rojo, se narra la vida de Valentine (Irène Jacob), una inocente muchacha que ejerce de modelo y mantiene con su novio una difícil relación a distancia, que se lleva a cabo solo por llamadas telefónicas. Esto funciona como contrapunto en la película, ya que postula las contradicciones ocultas en las relaciones amorosas, y plantea derechamente las diferencias que a veces acaban con ellas. En oposición a esto, se narran también otras pequeñas historias que tienen que ver con familias y relaciones conflictivas, donde la intención clara es retratar desde distintos puntos de vista los vínculos humanos. Pero, aunque todo detalle parece aportar algo al film, la historia se sigue centrando en Valentine, quien atropella accidentalmente a la perrita del juez Joseph Kern (Jean-Louis Trintignant), un huraño hombre mayor que esconde una triste historia de amor, de la cual se desprenden traumas que lo llevan a investigar de manera muy resentida el comportamiento humano, tomando negativas conclusiones de su experimento. La relación entre Valentine y Joseph, aunque parte de pésima manera, se va estrechando hasta convertise en el mejor ejemplo de fraternidad, y poco a poco ambos aprenden a conocerse y van descubriendo la clave del amor que nutre a la humanidad.

Mientras avanza la película, todas las pequeñas historias se van fundiendo con la de Valentine y Joseph, creando una ambiciosa alegoría de lo fraternal en el diario vivir, y, con mayor razón en esta última, Kieslowski le da un énfasis total a los detalles, al color rojo como símbolo de la pasión y el amor, y a las pequeñas genialidades que terminan siendo el sello personal de un director estricto y eficiente (ver enlace).

Rojo, como ya se puede apreciar, es el broche de oro de una serie de películas que resultan fundamentales para todo amante del cine, quien gozará de cada elemento que le da vida a la llamada "Trilogía de los colores", y en mi opinión, encontrará su cenit y su pieza clave en esta última entrega. Porque Rojo es de esas películas hechas de puro espíritu y sinceridad, donde uno acaba aprendiendo algo más sobre la existencia, alimentando el conocimiento con un plato delicado pero pleno en fuerza expresiva. Es el testimonio de uno de los cineastas más importantes de la historia, y es, sin lugar a dudas, una obra maestra que nadie puede dejar de ver.


Descarga:

Wupload

20/11/10

Blanco, de Krzysztof Kieslowski (1994)



Blanco es la segunda parte de la denominada “Trilogía de los colores”, y su significado de trasfondo es la igualdad, esa igualdad un tanto utópica que todo ser humano anhela. Krzysztof, sutilmente, nos demuestra la relación que hay en las tres cintas, con pequeñas escenas que mantienen coincidencias más que captables, y con una intención fresca y metafórica que vuelve a reflexionar sobre los colores de la Revolución Francesa.
Kieslowski, en esta segunda parte, utiliza un tono más cómico para abordar los problemas conyugales de sus personajes. El mismo día en que Julie (la protagonista de Azul) entra a los juzgados parisinos para aclarar una duda sobre su difunto esposo, Karol (Zbigniew Zamachowski), un inmigrante polaco que no maneja muy bien el idioma, celebra el divorcio con su mujer francesa: Dominique (Julie Delpy). Karol cuenta con problemas de impotencia sexual, los cuales lo atormentan a la hora de consumar el placer con su mujer. Esto ha derivado en diversos problemas matrimoniales, por los cuales Dominique ha tomado la decisión de separarse, despojando a Karol de sus bienes y dejándolo en la calle. Karol no es más que un inmigrante sin derechos, y pierde el juicio quedándose ilegal en un país donde el idioma y la idiosincrasia lo marginan. Ha perdido todo, y solo le queda una maleta con un instrumento muy poco convencional: un peine para el cabello, con el cual logra improvisar algo de música para subsistir.

Al realizar estas tonadas polacas en los suburbios de la ciudad, Karol se encuentra a un compatriota llamado Mikolaj (Janusz Gajos), quien reconoce las melodías de su país natal. Mikolaj le ofrece un trabajo despiadado: hay un polaco dispuesto a pagar para que lo maten. Karol se encuentra en un estado crítico debido a sus problemas sentimentales, más aún después de hablar por teléfono con Dominique, en el momento justo en que ella está teniendo relaciones con otro tipo, gimiéndole descaradamente y rompiendo el corazón de su ex marido. Karol acepta la propuesta de Mikolaj y logra salir del país con la ayuda de él. Al no poseer pasaporte ni dinero, la única forma de salir es en su gran maleta, y luego de un par de percances, logra su objetivo. Pero su próximo plan, al llegar a Polonia, y luego de recaudar una gran fortuna, es vengarse de su gran amor.

Kiewsloski nos entrega principalmente el mensaje de igualdad desde la desigualdad que ejercen los personajes y el entorno que gira cerca de Karol. Empezando por la “justicia-injusta” francesa que no lo toma en cuenta al no manejar a cabalidad el idioma. Gracias a ello, no puede expresarse ni defenderse dignamente. Por otra parte, al ser inmigrante no recibe la misma atención que su esposa francesa, y esto desencadena un lote de situaciones embarazosas que van convirtiendo a Karol en un personaje mucho más inseguro de lo que ya era, sintiéndose cada vez más insignificante. Es así como el director plantea el problema de la desigualdad desde el propio individuo, como un síntoma social causado por las malas experiencias de Karol, que radican en su continua marginación.

Simbólicamente, el color blanco, al ser una tonada común, no se refleja en demasía como en las otras películas, pero el capitalismo que prima, el vil dinero que manda, la venganza y el giro rotundo de sentimientos/emociones son cautivantes para el espectador.

Una historia de contradicciones, con un final abierto donde primará el amor (para algunos imposible), el orgullo o el poder… juzgue usted.

Algunas personas consideran que es la más floja de la trilogía al no seguir la línea de las otras dos, puesto que el humor es lo fundamental en Blanco, pero no sé si catalogarla como “humor”. Tal vez para algunas personas no logra cautivar como tal género. Personalmente, creía lo mismo al principio, pero al verla nuevamente la he ido valorando cada vez más.

Por otro lado, es imposible dejar aparte la gran banda sonora de Zbigniew Preisner, pieza fundamental en el trabajo del director Krzysztof Kieslowski.


Descargar:

Wupload
 

11/11/10

Azul, de Krzysztof Kieslowski (1993)

La denominda "Trílogía de los colores", del director polaco Krzysztof Kieslowski, es quizá una de las propuestas cinematográficas más ambiciosas de todos los tiempos. Pero es una ambición que no tiene nada que ver con lo lucrativo, sino con una tentativa artística que supera delicadamente los cánones establecidos por el cine convencional.

La idea del director es plantear una nueva visión sobre los colores de la bandera francesa. Pero, muy precavidamente, se encargó de eliminar todo lo referido a política de su producción, quitando esos aspectos que muchas veces ensucian las grandes obras, rebajándolas a niveles panfletarios. Kieslowski, de manera inteligentísima, se centra en el alma humana para crear una de las producciones más importantes de la pantalla grande, abordando los míticos ideales franceses desde el interior del individuo, enfocándose más en la intimidad del ser que en las reacciones sociales. Azul, como ya entenderán, es la película que da comienzo a esta saga, y explica muchos detalles que luego se desarrollarán en las otras dos.

El color "azul" representa la libertad, quizá el ideal más importante de la Revolución Francesa. Pero, además, hace referencia a la profundidad, al interiorismo de Julie (Juliette Benoche), una mujer atormentada por la pérdida de su hijo y su esposo en un terrible accidente automovilístico. El esposo de Julie era un distinguido músico de cámara, y la tragedia parece conmocionar a todo el país. Todos están pendientes de lo que pasa, mientras la pobre mujer va cayendo en lo que parece ser un pozo sin fondo. Tras librarse ella misma de la muerte, los fantasma del pasado la acosan, y va descubriendo pequeñas intimidades de su ex-marido que no la dejan en paz. Adulterio, crisis nerviosas y frustraciones se van mezclando con la presión del ambiente, con multitudes que le exigen terminar una de las piezas musicales que su esposo dejó incompleta, ya que ella es la única capaz de hacerlo. De esta manera, salir de aquella prisión interna se vuelve una necesidad vital, una angustiosa carrera hacia el mismísimo sentido de la existencia.

Técnicamente, la película está hecha a base de pequeños detalles que el espectador debe captar. Pequeñas micro-historias, personajes de variada índole y de distinta importancia para la protagonista, que se van cruzando en su vida dejándole enseñanzas, compartiendo con ella sus propios dramas. Poco a poco, Julie se va dando cuenta de su valor como persona, y salir de ese dolor que la apresa es su triunfo, su liberación personal; es la dignidad impenetrable de una mujer que se escapó de la muerte.

A través de la película el director nos guía con destellos azules, que aparecen en los momentos de mayor intesidad emocional de Julie. Además, el agua como método de limpieza y relajación, es otra aproximación estilística al color azul. Como se puede entender, Kieslowski no deja ningún cabo suelto, y su forma de transmitir la libertad individual es increíble, y a ratos incluso sorprendente. La poderosa carga interior entregada en el film llega a abrumarnos.

Azul, la primera película de los Trois couleurs, es quizá la más densa en contenido emocional, ya que el trabajo de Julie como personaje atormentado es intenso e incansable. La liberación final pasa de ser un simple gesto a convertirse en una necesidad vital, y esa lucha por la vida queda flotando en nuestra mente como un símbolo de dignidad y superación personal.

Azul es una de las películas más interesantes que me ha tocado ver, y les dejo la invitación a apreciarla, a disfrutarla como se disfruta un largo poema.


Descarga:

Wupload

5/11/10

La Naranja Mecánica, de Stanley Kubrick (1971)


Stanley Kubrick fue y será un genio del séptimo arte, eso es indudable. Al hablar de él la mayoría de las personas (eso creo) lo derivan a una de las películas más influyentes de la época, al encarnar satíricamente la realidad individualista y agresiva de las personas. Me refiero a un clásico, una obra de arte: La Naranja Mecánica (1971).

Kubrick adapta al cine la genialidad de Anthony Burgess, demostrándonos ese deseo de libertad, esa libertad más bien utópica que existía, existe y existirá por los siglos de los siglos (Amén).

Bar "Lácteo Korova"
¿Libertad es sinónimo de rebeldía?, para Alex sí. Alex (Malcom McDowell) es el protagonista y narrador de la historia, aventura que transcurre en la paradigmática Gran Bretaña. Su círculo consta de tres amigos. Los drugos”, como él los denomina: Pete, Georgie y Dim. ¿Qué hacen por la vida?. Su círculo vicioso comienza en el bar “Lácteo Korova”, en el cuál los amigotes beben leche-plus. ¿Leche?, ¿por qué no alcohol? La leche consta de veloceta, synthemesco o drencromina, drogas que aumentan la conducta agresiva de las personas. Luego de eso planean lo que harán. Monótonamente, después de beber salen a realizar sus juegos y travesuras nocturnas. Usan ropa extravagante: pantalón y camisa blanca con suspensores, botas, protector genital y un sombrero tipo Chaplin. Son los accesorios más relevantes que utilizan.

Alex es líder por naturaleza, e independiente de tener un temperamento fuerte y ser adicto a la violencia, las drogas y el sexo, tiene una pasión mayor: Ludwig van Beethoven.

Luego de un altercado, en una de esas noches de juerga, los compadres discuten entre ellos tras cometer un extraño crimen. Los "drugos" acaban por traicionar a Alex, quien ha asesinado a una señora dándole un duro golpe en la cabeza, utilizando una rara escultura en forma de falo. Alex ha sido condenado a 14 años de presión. Es aquí donde comienza lo mejor de la película.

"Tratamiento Ludóvico"
Tras pasar dos años en la cárcel con una actitud destacable, Alex es beneficiado con la libertad condicional, pero solamente si se somete a un novedoso experimento: El tratamiento Ludovico, que resulta ser una analogía al condicionamiento clásico de Pavlov (http://www.conductitlan.net/clasico.pdf). El tratamiento consiste en amarrarlo frente a una pantalla gigante, obligándolo a ver escenas de ultraviolencia siendo incapaz de cerrar los ojos, puesto que tiene unos ganchos en ellos. Paralelamente a esto, Alex es drogado para que asocie las escenas de violencia con el dolor que le generan las drogas. Alex ha quedado condicionado, no puede ser más violento sin sentir dolor ni volver a abusar de una mujer. Pero algo sale mal. Como efecto secundario, ha quedado condicionado a su mayor pasión: no podrá oír más su pieza favorita, la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven, puesto que ha sido la tonada musical que se ocupó de fondo en el experimento.

¿Cómo acabará la vida de Alex?, ¿habrá sido mejor no someterse al tratamiento?. No es necesario comentar más, ya que su obligación actual es ver la película, si no la han visto ya. Es un film lleno de símbolismos fálicos de los más freudianos; una cinta con un toque de surrealismo y situaciones oníricas; una metáfora a la libertad, esa libertad que inconscientemente nos hace dependientes. La Naranja Mecánica es, sin ir más lejos, una obra maestra totalmente recomendable.

Es una de mis favoritas, ¿será porque estudio psicología?. Tal vez.

¡Saludos y Éxito!

2/11/10

Dr. Insólito o: Cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba, de Stanley Kubrick (1964)


Ésta película, la siguiente propuesta de Kubrick después de Espartaco (1960) y Lolita (1962), no sólo asentó a su director en la fama y la consagración, sino que inauguró una nueva forma de hacer cine y, además, marcó el inició de las notables actitudes que llevarían a Kubrick a destacar en el panorama cinematográfico de la época. Sin ir más lejos, con este film (más conocido como Dr. Strangelove) su autor incursionó en la sátira y la comedia negra, que después encontraría su apogeo en Full Metal Jacket (1987), y que funciona como una constante en todo el resto de su obra.

Kubrick, que ya venía probando con temás bélicos y usando la violencia como un tópico esencial, se arriesgó en esta cinta no sólo a llevar su propuesta al extremo, sino que, percatándose de la ridiculez que alcanzaba el conflicto, se atrevió a ironizar con un tema que estaba plenamente en boga: la Guerra Fría. El contraste de la visión y el juego de Kubrick con la horrorizante contigencia de la muerte, acentuó la importancia de su obra que, además de estar filmada desde una perspectiva original, se sumó de manera particular a los continuos mensajes de desaprobación a un problema político que amenazaba con destruir el mundo entero.

Técnicamente, el autor transforma el miedo de la gente en materia cinematográfica, jugando con ello y colocando a los líderes bélicos como unos auténticos payasos, seres maniáticos e irresponsables totalmente incapaces de dirigir el rumbo de un planeta en decadencia. Sin importar las consecuencias, los jefes políticos de Rusia y Estados Unidos intentan destruir al enemigo, y les importa una mierda si el mundo resulta asolado por completo, ideando planes descabellados que rozan la imbecilidad. Su único fin es acabar con todo, incluso con la raza humana, para luego hacer renacer una nueva raza, y Kubrick juega con ese absurdo. Pone a sus personajes a dictar diálogo vergonzosos, que ironizan sobre un conflicto armado de apariencia delicada, pero descubriendo que en el fondo todo es una real estupidez, usando la comedia como medio reductivo, rebajando a los protagonistas de la guerra hasta tranformarlos en marionetas de un poder que los vuelve insensatos y primitivos.

En la siguiente secuencia, es posible apreciar un poco del humor utilizado por Kubrick, que más allá de causar risa en el espectador, se burla de manera inteligente de las autoridades militares e incluso de las grandes compañías financieras, como Coca-Cola Company:

http://www.youtube.com/watch?v=OWtALcPv_vw


Sin lugar a dudas, una película imperdible e interesante, que además de disfrutarse por sí misma, adelanta lo que luego sería lo mejor de Kubrick. 100% recomendada.


Descarga:

Megaupload
Rapidshare

31/10/10

Citizen Kane, de Orson Welles (1941)



Seguimos con la linea de películas "Old School". Hoy nos referiremos de Citizen Kane (1941), dirigida y protagonizada por Orson Welles, sin lugar a dudas es un clásico de clásicos. Catalogada como la mejor película de la historia (según la American Film Institute), El Ciudadano Kane debería ser vista alguna vez en la vida como mínimo. Charles Foster Kane es uno de los hombres más poderosos de Estados Unidos, un magnate de los medios de comunicación escritos. Como dicen por ahí, “la fama es efímera”, y Kane fallece solitario en su mansión, acompañado solamente de sus sirvientes. Al momento de morir, Charles susurra una única palabra: Rosebud. ¿Qué es Rosebud?, todo el mundo tiene esa gran duda, pero un grupo de periodistas, encabezado por el reportero Thompson, deciden averiguar que significa esa palabra. No será fácil, deberán investigar la vida completa del multimillonario. Así Thompson entrevistará a amigos, gente que trabajó con él y hasta su ex mujer, una cantante poco agraciada que se había divorciado del difunto.
Ciudadano Kane - Orson Welles (1941)

Kane ganó su fama por su propuesta de informar con veracidad en la edición de su diario, siendo una persona socialmente servicial, con una personalidad fuerte, pero no dejando de lado lo empático, ameno y humano. Es por ello que logró obtener un status alto en la comunidad, generando una carrera política y postulándose al servicio social. Iba como ganador seguro, pero ello se vio frustrado al tener un escándalo moralmente inaceptable. De ahí en adelante su amor al poder lo fue guiando hacia un inevitable abismo de soledad.

Thompson, sin poder descubrir la veracidad de la palabra “Rosebud”, llega a la conclusión de que metafóricamente es la pieza faltante del rompecabezas de su vida. En la película quedará inconcluso que mensaje quería entregar Kane, pero el espectador descubrirá el significado de ello, resolviendo todas las dudas iniciales.

Una película de culto. Para algunos sobrevalorada, para otros una genialidad de la época. Juzgue usted.

¡Saludos y Éxito!

Descarga:

26/10/10

El Gran Dictador, de Charles Chaplin (1940)



Hemos estado un poco distanciados del blog, pero hemos vuelto en gloria y majestad (“¿?”) para nuestros miles de lectores (otro rotundo “¿?”) que nos visitan. En esta ocasión nos referiremos a una gran ocurrencia de un genio de tomo y lomo: Charles Chaplin. Marcando un cambio de paradigma en la realización de sus cintas filmográficas, Charles dirige y protagoniza la primera película “hablada” de su haber. Con El gran Dictador, Chaplin critica satíricamente el gobierno del dictador y genocida Adolf Hitler. La trama está ambientada entre el período de finalización de la primera guerra mundial y comienzos de la segunda, es decir, entre 1918 y 1939. Al término de la primera guerra, un barbero judío (Chaplin), ha salvado la vida de su oficial Schultz y ha salido ileso. El barbero no tuvo tanta suerte y posterior a ello sufrió un accidente que lo mantuvo 20 años en coma. Veinte años después se reintegra a la civilización. Los tiempos han cambiado, ya no es igual. El país ficticio de Tomania ha sido invadido por el dictador Astolfo Hynkel (Interpretado por Chaplin también), y el simpático barbero, como miles de judíos más, corren peligro. Para su mala suerte, la barbería ha quedado inserta en el ghetto. Sin tener noción de lo que ha ocurrido veinte años después de su accidente, regresa a su tienda, y en un infortunio se genera un enfrentamiento con los uniformados de Hynkel, pero una luz milagrosa lo salva de lo peor. Su amigo Schultz, uno de los más leales al régimen de Hynkel, le devuelve la mano salvándole la vida al despistado barbero. Durante ese suceso, el pequeño rapador conoce a Hannah, donde recíprocamente se enamoran perdidamente.

El dictador y su gran parecido con el barbero generan confusión entre los militares y los civiles. Tanto es el parecido, que Hynkel fue detenido por error por sus propias tropas, dándole paso al barbero a entregar un discurso por la conquista del territorio mundial. Éste discurso no fue el esperado por la multitud, sino que recitó una de las más impactantes palabras de la historia del cine, repudiando los hechos cometidos y pidiendo unión a la comunidad. No era el simple barbero el que hablaba, era el genial Charles Chaplin y el mundo entero inserto en su humilde discurso. Acá un extracto de él:

«Lo lamento mucho, pero no quiero ser dictador. No quiero conquistar ni gobernar a nadie. Deseo ayudar a todos, judíos, gentiles, blancos o negros… Nuestra sabiduría nos ha hecho cínicos, nuestra inteligencia nos ha hecho duros y malos. Pensamos demasiado y sentimos poco. Más que maquinaria necesitamos bondad y ternura… ¡Soldados, en nombre de la democracia, unámonos!».

Divisa el discurso completo: http://www.youtube.com/watch?v=3cFTJ9q5ztk


Austin Powers hace una analogía a una escena particular de El gran dictador, cuándo Dr. Evil juega con un balón de plástico en forma de Mundo, simulando simbólicamente el poder y sus consecuencias. Lo mismo hace Hynkel con nuestro Mundo.

Una peliculaza con todas sus letras. Un hito en la historia del cine. Además, paradójicamente, esta fue una de las películas favoritas de Hitler. ¿Extraño, no?

¡Saludos y Éxito!

 Descarga:

16/10/10

Zabriskie Point, de Michelangelo Antonioni (1970)


Ésta película, del aclamado director de Blow-Up (1966), ha envejecido con cierta injusticia, y ha sido muy criticada, precisamente, por las víctimas de su rodaje. No es una película hollywoodense, no pretendió ganar millones y, muy por el contrario, condenó de manera violenta al consumista, al capitalismo, a la industria en general. Siendo así, parece obvio que no haya sido un éxito de taquilla, pero ese no es un argumento válido contra su injusto olvido. Es, por donde se mire, una pieza de culto, una cinta mucho más inteligente y menos popular que Easy Rider (1969), pero de la misma línea e intención.

Mark, un rebelde sin causa y sin una orientación política clara, decide irse a Arizona luego de verse involucrado en un crimen que no cometió. La escena que presenta al personaje ocurre justamente en una asemblea subversiva, donde jóvenes de toda índole discuten la mejor manera de llevar acabo la revolución estudiantil en Norteamérica. Mark se retira, aburrido, y va en busca de una pistola, como si necesitara más acción y menos parloteo. Pero esa arma resulta ser la culpable de la confusión que lo lleva a huir. Para ello, roba una avioneta, y en su alocado viaje acaba por conocer a Daria, una joven hippie que, al igual que Mark, busca huir de una sociedad que no la comprende ni la identifica. Se crea un amor fortuito entre ellos, en medio del Valle de la Muerte (Zabriskie Point), que resulta ser un perfecto ejemplo de la libertad y la emoción que ambos buscaban. Pero el destino les tiene preparado algo distinto, y los dos acabarán por darse cuenta que no hay cabida para un sueño así en un país hecho a la medida del negocio y la estupidez.

Zabriskie Point, como se puede entender, es otra tentativa más contra el comercio y la injusticia, en una época turbulenta llena de crisis sociales, culturales y económicas. Antonioni intenta denunciar, o simplemente retratar, esa cerrada sociedad gringa llena de represiones físicas y psicológicas, vacía de ideales y corrompida por el miedo y el consumo. Cabe destacar, además, que el final es notable, la dirección es impecable y el soundtrack, a cargo de Pink Floyd, es una joya. Totalmente recomendada para quienes ven más allá de la entretención y el cine fácil.


Descargas:

Wupload

11/10/10

Largo Viaje, de Patricio Kaulen (1967)


“Largo Viaje” (1967) es una película chilena de Patricio Kaulen (en apariencia el único largometraje que ha realizado). Con un toque sutil a lo Buñuel, reflejando la ideosincrasia de la época, se narra la historia de un niño de 8 años aproximadamente, cuyo hermano al momento de nacer ha fallecido de manera instantánea. En la idiosincrasia chileno-rural, existe una costumbre popular que denomina a los niños que han muerto como “angelitos”, puesto que en realidad no han “fallecido”, sino que han iniciado un largo camino para encontrarse directamente con Dios. Es así como nuestro protagonista, un muchacho humilde e inocente, recorre las calles del gran Santiago buscando el cuerpo de su hermanito, que al momento de llevárselo al cementerio tras el velatorio, pierde las alas de papel que le entregarían el supuesto pase hacia la eternidad. Durante su búsqueda se encontrará en un Santiago abundante de miseria, soledad, crisis y diferencias sociales.

Impactante la forma de “celebrar” la muerte. Con cánticos, comida por doquier, juegos típicos y abundantes jarrones llenos de alcohol. Siendo chileno y viviendo en el país, es impresionante lo cerca pero a la vez tan lejos que estamos, y lo inculto que podemos llegar a ser. Antes de ver la película nunca se me habían pasado por la mente los ritos que existían (o existen) en nuestra cultura popular. Tampoco logro canalizar mis pensamientos en lo correcto o no de la situación. ¿Será mejor vivir el duelo en silencio y en paz? ¿o realizar una fiesta con la comunidad para festejar la muerte?.

La gran Violeta Parra logró plasmar la tradición sureña de la época, en su canción “El rin del Angelito”:

Ya se va para los cielos
ese querido angelito
a rogar por sus abuelos
por sus padres y hermanitos.
Cuando se muere la carne
el alma busca su sitio
adentro de una amapola
o dentro de un pajarito.

La tierra lo está esperando
con su corazón abierto
por eso es que el angelito
parece que está despierto.
Cuando se muere la carne
el alma busca su centro
en el brillo de una rosa
o de un pececito nuevo.

En su cunita de tierra
lo arrullará una campana
mientras la lluvia le limpia
su carita en la mañana.
Cuando se muere la carne
el alma busca su diana
en el misterio del mundo
que le ha abierto su ventana.

Las mariposas alegres
de ver el bello angelito
alrededor de su cuna
le caminan despacito.
Cuando se muere la carne
el alma va derechito
a saludar a la luna
y de paso al lucerito.

Adónde se fue su gracia
y a dónde fue su dulzura
porque se cae su cuerpo
como la fruta madura.
Cuando se muere la carne
el alma busca en la altura
la explicación de su vida
cortada con tal premura,
la explicación de su muerte
prisionera en una tumba.
Cuando se muere la carne
el alma se queda oscura.

Grandísima película. Digna de ser digerida por nuestros sentidos. Saludos y ¡Éxito!.

Vela Online: 
Youtube 



9/10/10

Alguien voló sobre el nido del cuco, de Milos Forman (1975)



Ésta película de Milos Forman, el brillante director de Amadeus y Man on the moon, es una metáfora de la libertad, una epopeya de la locura oculta en la vida "normal", cada vez más viva entre el abuso y la hipocresía. Por lo mismo, Randle McMurphy (Jack Nicholson) resulta ser un personaje clave, símbolo de toda una generación oprimida, víctima de los peores prejuicios.

La historia comienza cuando McMurphy, al parecer de voluntario, decide internarse en un sanatorio mental, debido a su inconformismo y su falta de adaptación. No parece ser peligroso, a pesar de su prontuario y sus problemas con la justicia, y muy lejos de ello, resulta ser un tipo lleno de vida y de alegría. De todas maneras, deciden aceptarlo en el manicomio, y allí es donde se desarrollan sus mayores conflictos.

McMurphy resulta ser sumamente influyente para los demás internados. Les enseña a aceptarse a sí mismos, a disfrutar la vida, a rebelarse contra las injusticias y los abusos de siempre. Los insta a valorarse más como personas, a luchar por lo que quieren. McMurphy es un revolucionario, un loco lleno de valores y de virtudes, y la enfermera Ratched (Louise Fletcher) comienza a entender lo que eso representa en una institución como la suya y en una sociedad como la nuestra. Por ello intentarán frenarlo. Porque la libertad tiene un precio y asusta siempre a los más cobardes.

La película de Forman conmueve, y nos entrega momentos geniales pulidos con una delicada inteligencia. Nos regala un personaje importantísimo para la historia del cine, fruto del mejor Nicholson, y nos demuestra que se puede volar sobre el absurdo de la vida y el sin sentido de la existencia. Sin ir más lejos, Forman nos cuenta que la libertad es ir más allá, y que sí se puede volar sobre el nido del cuco. Y eso es innegable.


Descarga:

Wupload

5/10/10

El hombre elefante, de David Lynch (1980)



Siguiendo con el tema de la deformidad y la marginación, El hombre elefante (de la primera etapa de Lynch) es una película imprescindible. La intensidad con que el director enfoca la historia, y su preocupación por la veracidad y los detalles fidedignos, crean un film dificíl de eludir, imposible de olvidar.

Lynch nos cuenta la historia de Joseph Merrick (Jhon Hurt), un hombre que a pesar de sus notables malformaciones, es portador de una bondad y una inteligencia sin igual. Pero el autor no crea el personaje, lo recoje de la realidad misma, lo rescata de lo más profundo de nuestros desastres sociales. Merrick es un hombre íntegro, pero es tratado como un animal. ¿Cuál es su problema? No ser igual al resto, ser víctima de una enfermedad que lo obliga a exponerse ridículamente en circos y situaciones embarazosas. ¿Hasta dónde llega la corrupción del espíritu humano, el egoísmo, nuestra perversión? Eso es precisamente lo que se plantea Lynch. Eso es lo que busca demostrar.

Fuera de tener un tono de denuncia, la película es un retrato de nuestras bajezas. Uno acaba por preguntarse: ¿Que será mejor? ¿Una persona de apariencia negativa pero de cualidades innatas, amable, sincero, educado? ¿o un tipejo con pinta de modelo pero vacío por dentro, que traiciona la apariencia con una interioridad asquerosa? La duda persiste luego de ver la cinta, pero creo que la respuesta es clara. Lo triste es que no todos piensan lo mismo.


Descarga:

Mediafire (Parte 1)
Mediafire (Parte 2)
Mediafire (Parte 3)
Mediafire (Parte 4)

4/10/10

Freaks, de Tod Browning (1932)



Cómo calificaríamos esta película: ¿terror?, ¿realidad? ¿o ”realmente” terrorífica? Esos son algunos de los conceptos en la cual encasillaríamos esta cinta, sin necesidad de llegar a un consenso sobre su evidente aspecto “espeluznante”. En su tiempo fue retirada de las pantallas por lo “horrorosa” que era, pero ¿dónde estaba lo horripilante? Todo era simple realidad. Los circos estaban llenos de estos “fenómenos” que causaban asombro y carcajadas a los asistentes, pero ¿qué mas podrían haber hecho?, ¿en qué otra cosa podrían haber trabajado, si socialmente eran discriminados? Hasta el día de hoy la cosa no ha cambiado mucho. Al mínimo defecto se mofan de ti y lo superficial es el “todo”. Pero eso no es una cuestión reciente, es de toda la vida. Ahí entra lo mágico de esta película: las relaciones interpersonales de los personajes, de los anómalos, de la “familia”. Como utilizan un mecanismo de defensa contra las “balas verbales”, como se defienden los unos a los otros creando ritos especiales para que se integren a ellos, para llegar a ser “uno de los nuestros”. Es memorable.

Freaks consta de un triángulo amoroso que se da en el circo, entre la codiciada y hermosa Cleopatra (Olga Baclanova), Hércules (Henry Victor), el tipo fortachón y guapo, y Hans (Harry Earles), un enano tímido que está enamoradísimo de la mujer. Hans pierde la cabeza, pero evidentemente “Cleo” privilegia el amor de Hércules, mofándose sin mesura del simpático pequeño. Hans hereda una fortuna de un día para otro, y Cleopatra y Hércules se dan cuenta de ello, mientras el enanito, cegado por su amor hacia la diva, no se percata de que sufrirá con las ambiciosas artimañas de estos “normales”.

Freaks es una película de culto. Para muchos una aberración, para otros una realidad incensurable. La mayoría de las personas ocupan el término “freak” para designar a lo anómalo, a lo que se escapa de lo común, pero pocas personas saben que gracias a esta película se hizo conocido ese término. Dato “freak”.


Descarga:

Wupload

Para pasarse la película


El cine, el denominado "séptimo arte", está viciado por la misma subjetividad que las demás disciplinas artísticas. Todo depende del enfoque, todo depende del espectador. Hay una relación estrecha entre el director y su público, entre la idea de uno y la idea del autor mismo. En este nuevo espacio que hemos creado, no trataremos de realizar un exhaustivo análisis de cada película, sino informar y cautivarlos con el contenido de ella, para que cada uno juzgue lo que aprecia al verla. Puede que expongamos nuestra propia visión (y claro que lo haremos), pero es tan subjetiva como la del director, y es tan subjetiva como la de ustedes.

No somos expertos cinéfilos, ni menos tenemos estudios sobre ello, pero intentaremos demostrarles que hay algo oculto en el cine (como los iceberg de Hemingway, por decirlo de alguna forma) que está latente esperando su atención. Dejaremos un poco de lado las películas convencionales y las propuestas millonarias (sin desprestigiar por ello los aciertos de Hollywood), para realzar el contenido de algunas que sin ser beneficiadas con grandes inversiones, están hechas de puro espíritu y coraje. En el cine, como en el arte en general, la apariencia engaña a los sentidos, y si no hay nada oculto tras esa fachada, la película realmente es mala, y no cumple bien su función. Eso es lo que diferencia una producción bien hecha de una estríctamente comercial, y esto no tiene nada que ver con dinero, estrellas ni efectos especiales. Tiene que ver con su capacidad de esconder tanto como muestra, de no guiarse jamás por la superficie.

Así, sin más, damos comienzo a este nuevo espacio, humilde y ameno, para que abran sus mentes a un mundo más privado, más íntimo. Un mundo donde simplemente puedan pasarse la película.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...